viernes, 2 de agosto de 2013

LINCHAMIENTO MEDIATICO

En momentos en que en varios países de América Latina se discuten controles a los medios de comunicación, Ecuador acaba de aprobar una controversial ley que incluye la figura del "linchamiento mediático".
Después de casi cuatro años de discusión, la Asamblea Nacional de Ecuador aprobó este viernes la Ley de Comunicación, gracias a la votación de una mayoría absoluta del oficialista Alianza País.
El nuevo texto legal establece una serie de regulaciones a medios y periodistas, a la vez que fija normativas en diversos ámbitos de la comunicación.
Y allí se inserta un castigo contra el llamado "linchamiento mediático", que a algunos les parece una restricción a la libertad de prensa.
La norma lo define como "la difusión de información que, de manera directa o a través de terceros, sea producida de forma concertada y publicada reiterativamente a través de uno o más medios de comunicación, con el propósito de desprestigiar a una persona natural o jurídica, o reducir su credibilidad pública".
Los periodistas podrán ser sancionados por cometimiento de "linchamiento mediático" mediante medidas administrativas aplicadas por una Superintendencia de la Información y Comunicación, como la publicación de disculpas en el medio de comunicación donde fue publicada "la información lesiva al prestigio o la credibilidad de las personas afectadas".
La asambleísta oficialista Ximena Ponce dice a BBC Mundo que lo que busca esta figura legal es "proteger al ciudadano" y "parar la difusión de información que pretende de manera sistemática desprestigiar a una persona". "Esta ha sido una práctica que lamentablemente ha estado ocurriendo y frente a esto se la norma", comenta.
La Ley de Comunicación establece que la sanción administrativa aplicada al "linchamiento mediático" no excluye la posibilidad de que "los autores de la infracción respondan por la comisión de delitos y/o por los daños causados y por su reparación integral". Y de allí que hay sectores en el oficialismo que plantean que tal figura próximamente sea incluida también en el Código Penal ecuatoriano.